Cuentos y Relatos Metafísicos
* * *

    Como cada noche, Benjamín se mete en su camita y recita su oración preferida:

    «Hola Dios, estoy muy contento. Dime muchas cosas que quiero aprender y ahora no sé porque soy pequeño. Deseo recordarlas todas, todas, y cuando sea mayor entenderlas muy bien. Gracias Dios, te quiero mucho».

    Luego cierra los ojitos y se deja mecer por un suave balanceo…

    Y va por el aire y vuela por encima de montañas y mares…

    Otras veces simplemente aparece en el lugar que esa noche visita.

    Y llega al sitio exacto que necesita.

    Después escucha…

    … Escucha la voz de su hermano mayor Imanol, y sabe que le acompañará, como siempre, en este viaje. También siente muy cerca a Papá y a Mamá y, aunque no les puede ver ni oír, sabe que estarán a su lado.

    Entonces Ben, viendo que todo es perfecto, piensa satisfecho: «Sí, quiero seguir».  

…

   Finales de Noviembre y Shamballa está abierto. Ben detiene bruscamente su recorrido por el Retiro... ¡una cálida Irradiación Rosada Se está expandiendo! No sabe de dónde procede, pero su penetrante Perfume y delicada Sonoridad va filtrándolo todo, incluso su pequeño cuerpecito.

    Boquiabierto, cae deslizándose al césped con una ancha sonrisa de la que ni siquiera es consciente; los ojos se le cierran por un instante como para poder ´ver´ mejor. Destellos Dorados pulsan dentro de la sutileza de esa Llama que en Su movimiento expansivo Se eleva en rítmicas oleadas. Con absorta mirada contempla el cielo, ahora cubierto también por la Cristalina Esencia. 

     – «Es la Llama del Amor, ¿verdad, tato?».

    – «Es la Llama de la Gratitud nacida en el Corazón del Señor del Mundo, que nos La está Regalando así. ¡Desde luego también es Rosa!», sonríe Imanol. «Lleva la Cualidad del Amor; de la Adoración a lo Bueno y Perfecto que hay en todo… Es una Llama que nos transporta al mismísimo Corazón de Dios… allí donde somos UNO con toda Vida». 

    Entonces Ben recuerda: «El Señor Gautama…», y exclama risueño: « ¡Yo le conozco!».

    – «Es tan Grande este Ser, Ben, que Su Gratitud está cubriendo ahora a la Tierra enterita y a los que estamos en ella». Y concluye: « ¡En este instante desea despertarnos a ese Sentimiento al que igualmente algunos llaman ´el Corazón de Dios´, evocado en la Radiante Luz Solar de la Tierra o en el suave crepúsculo que precede su descanso!». 

   La Divina Sustancia parece resaltar aún más la sensación de firme Realidad que emana del Lugar.

     Benjamín se siente más cerca que nunca de lo que ve, de lo que recuerda, de las personas que conoce y de las que no… ¡Más cerca de la Luz dentro de todas ellas!

…

    Un carraspeo le hace volverse.

    Hay un chico de unos diez años deambulando por allí como perdido. Murmura algo ininteligible mientras ojea de un lado a otro con las manos metidas en los bolsillos. Ben se levanta. 

    – « ¡Vamos!», resuelve.

    Y ofreciéndole la mano, tal como hacen a menudo con él, comienza a andar hacia la zona central del área.

    El chico mira con cierta indulgencia el gesto, pero se deja llevar. Pronto le acude una muda interrogante que de inmediato es despejada por Ben:

    – «Estamos en el Anfiteatro que este año han hecho los Ángeles sobre Shamballa», le informa. 

    Ágilmente le conduce entre bancos de mármol pulido y bellas combinaciones florales que salpican la hierba. Pasan cerca de fuentes de Llama variadas y junto a diversos grupos de personas, Ángeles y otros seres del Reino Elemental. 

       El Dulce Sonido procedente de la Fuente Central se hace más acusado, hasta que la divisan en el mismo eje del Anfiteatro.

     El deseo de Ben de llegar a ella es lo que les ha conducido tan prontamente al lugar. La pasmosa expresión del chico satisface a Ben.

     – « ¡La Llama Triple!», le aclara. «Debajo de la Tierra hay otra más grande, ¡pero allí no podemos ir porque es muy fuerte para nosotros! Por eso nos ponen Esta». 

        Concentrado trata de explicarse:

   – « Es lo que llevamos aquí dentro», dice señalándose el corazón. «Todo tiene Llama Triple porque es La que hace que estemos vivos».

    La simplicidad de la explicación parece no bastar totalmente al compañero.

    – « ¿Todo?», interroga este. « ¿Todo está vivo y todo lleva la Llama Triple?». 

    – « ¡Sí, todo! ¡Hasta las piedras y las flores y el aire! ¡Hasta lo que pensamos!». 

    Trata de explicarse un poco mejor:

    – «Ima dice que por eso podemos entender a otras personas, y quererlas.

    » ¡Dice que la Llama Triple ha creado el mundo entero!».

    Calla ante la serenidad que ve asomarse a los ojos del otro muchacho. No sabe si se lo ha expuesto bien ni lo que habrá entendido, pero nota que por ahora le vale… 

     Su Hermano le ha dicho que están en la época de ´Acción de Gracias´ y que en los Reinos Internos la Celebración es mayor aún... ¡Ahora comprende mejor el significado de la GRATITUD!

    Luego observa la Llama Triple con reverencia sintiendo que forma parte de Ella; de algún modo se siente UNIDO a ESO tan hermoso que anima todo y a todos. 

     – « Este  es el Sentimiento, Ben«, dice Imanol. « ¡Acabas de tocar el ´Corazón de Dios´!».

…

EPÍLOGO

    Sus manitas frotando sus ojos le devuelven a la clara luz de la mañana.

    Ahora, enseguidita, vendrán a despertarle.

    De nuevo sentirá el amor de papá y mamá, y estará con Imanol que siempre le ayuda y juega con él, y hará muchas cosas divertidas.

    Y viendo que todo es perfecto, piensa satisfecho:

    «Sí, quiero seguir».