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Más abajo tienes un VÍDEO con extractos del contenido

fundidos en una bellísima música y en hermosas imágenes

 

La historia, fotografía e imágenes y el correspondiente vídeo han sido creados por María José Moreno

Séptima Narración de la Colección «Viajes de Ben»

La música del Vídeo pertenece al espléndido compositor Juan Carlos García

 

7ºViaje. Ben vuelve a Tierra Santa. Junto al Templo contempla arrobado el Cortejo posterior a la Celebración de la Transmisión de la Llama...

 

***

Ben Viaja… al Templo de la Resurrección [7º Viaje] 

 

INTRODUCCIÓN BEN  VIAJA … 

    Como cada noche, Benjamín se mete en su camita y recita su oración preferida:

    «Hola Dios, estoy muy contento. Dime muchas cosas que quiero aprender y ahora no sé porque soy pequeño. Deseo recordarlas todas, todas, y cuando sea mayor entenderlas muy bien. Gracias Dios, te quiero mucho».

    Luego cierra los ojitos y se deja mecer por un suave balanceo…

    Y va por el aire y vuela por encima de montañas y mares…

    Otras veces simplemente aparece en el lugar que esa noche visita.

    Y llega al sitio exacto que necesita.

    Después escucha…

    … Escucha la voz de su hermano mayor Imanol, y sabe que le acompañará, como siempre, en este viaje. También siente muy cerca a Papá y a Mamá y, aunque no les puede ver ni oír, sabe que estarán a su lado.

    Entonces Ben, viendo que todo es perfecto, piensa satisfecho: «Sí, quiero seguir».  

… AL TEMPLO DE LA RESURRECCIÓN 

      Es Semana Santa, y Ben acude de nuevo a la irresistible llamada que desde Tierra Santa tiene lugar. Fue hace muy poco cuando visitó esta misma zona, pero entonces no vio la preciosa edificación que en este momento se alza frente a él.

    Impelido ahora por el recuerdo, de pronto gira la cabeza de un lado a otro buscando…

      – « ¿Dónde está?», piensa.

    – « ¿Buscas el Anfiteatro en donde estuviste hace dos días?», le pregunta Imanol. «En realidad, aunque no lo puedas ver ahora, está aquí mismo, encima,  levantado sobre este Templo».

    A su memoria acude el dulce resplandor madreperla de la cambiante Llama de la Resurrección brotando de una fuente en medio de aquél enorme paraje; Su Música y el tenue olor a azucenas que acompañan los irisados matices hacen renacer de nuevo en él un fuerte sentimiento de esperanza y felicidad. 

      Sin embargo, la atención de Benjamín se centra ahora en el edificio junto al cual se encuentra, y dicho recuerdo es sustituido por  la admiración que tan hermoso Templo le despierta. 

     – «Es el Templo de la Resurrección, y, como cada año en estas fechas, se encuentra en plena Actividad», le aclara Imanol.

    Ben se acerca a esta colosal construcción circular hecha de una sustancia resplandeciente y auto-luminosa que alberga siete corredores también circulares alrededor de un inmenso salón central, el Salón de la Llama.

     Gozoso, pisa el primer recinto dentro del Templo mientras, arrobado, vislumbra desde lejos el impresionante espectáculo sólo velado por tenues paredes. 

      Allí, sobre un altar, se encuentra latiendo la más maravillosa cadencia de Música y Luz, de Fragancia y Acción Elevadora, que pueda imaginarse. Como una hermosísima azucena blanca iridiscente, la Llama flamea grandiosa Su poderoso Fuego de Restauración y Esperanza.

     Ben respira hondo; no sabe por qué se siente tan bien. 

     En esos instantes una intensa Actividad se está dando allí. Embelesado, ve a un Ser Glorioso salir desde dentro de la Llama y, de pronto, sabe que es Jesús. ¡El Niño Jesús que tantas veces coloca en el Belén de su casa, pero ya adulto! Ahora está… ¡tan diferente! Grande y bellísimo, resplandece con el mismo Eco de la Llama pulsante.

   El niño siente que sus Padres le están guiando en la comprensión de lo que allí acontece, y también nota que es algo muy, muy especial.

    Nada más salir, Jesús se une a una bellísima Señora que inmediatamente Ben reconoce como a La Madre María, y ve que, unidos, encabezan una asombrosa Procesión de Seres indescriptiblemente Radiantes. Delante de Ellos, multitud de Entidades de la Naturaleza, alegres, preparan el Camino de tan excelso Cortejo esparciendo por el suelo  aromáticos pétalos de flores. 

       La Comitiva va emitiendo la Sustancia de la Llama a medida que avanza y Se reúne en cada uno de los Corredores. Aún desde donde se encuentra, el niño puede sentir el Vigor y la Dulzura de la Llama expandiéndose, y puede ver cómo cada uno de estos Corredores se va llenando de una Estela Luminosa que parece reflejar al mismísimo Sol en cada una de sus cristalinas y danzantes chispas. 

      – «Esta noche ha tenido lugar la Respiración de la Llama», le dice Imanol. 

     »Es una preciosa Ceremonia que permite que la Esencia de Vida fluya intensa por toda la Tierra y podamos sentir en nuestro corazón Su Fuerza Resucitadora».

  Ben escucha con expresión incierta, y su Hermano le aclara:

    – «Tú sabes que en primavera renacen las flores en los campos, y las hojas de los árboles, y toda la Naturaleza se llena de vida… ¿verdad? ».

    – «», asiente pensando que están en Semana Santa y a punto de comenzar la primavera. Y, recordando los vivos colores de las macetas de su mamá y de los jardines del colegio, añade: « ¡y me gusta mucho! ».  

     – «Pues algo así nos puede suceder a todos, y Ésta es la Llama que lo hace posible».

   – « ¡Aaahh! », exclama satisfecho. Imagina enseguida lo alegre que ahora estará el perrito de su mejor amigo, que últimamente parecía un poco triste. «Además, con esta Llama también se le curará la patita», piensa.

      La dulce fragancia de los pétalos del suelo le incita a recoger algunos; pero, cuando ya los tiene en las manos, observa fascinado que en realidad son pequeñas Flamitas de Llama fluctuando al son de la misma Música del Retiro, desprendiendo con Su pulsante ritmo el suave Aroma de la Resurrección.

        Asombrado exclama:

       – « ¡Las flores son Llamas! ».  

    – «Sí. Toda la Energía de Dios es una Llama; por eso tanto las flores como las fuentes y todo lo que encuentras en los Retiros son distintas formas de la Llama manifestándose en Su absoluta Pureza», le responde Imanol.

    La apacible caricia que siente en sus manos va extendiéndose en un fluir de alegría y dinamismo que acaba por emerger de todo su cuerpo.

 

      En medio de tan elevado sentimiento, nota acercarse el blanco amanecer trasladándole al dormitorio y a su cama. 

...

EPÍLOGO

 

    Sus manitas frotando sus ojos le devuelven a la clara luz de la mañana.

    Ahora, enseguidita, vendrán a despertarle.

    De nuevo sentirá el amor de papá y mamá, y estará con Imanol que siempre le ayuda y juega con él, y hará muchas cosas divertidas.

    Y viendo que todo es perfecto, piensa satisfecho:

 

    «Sí, quiero seguir».  

 

FIN

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